lunes, 5 de enero de 2015

QUERIDOS REYES MAGOS...

¡Hola amigos! En primer lugar quiero desearos un 2015 cargado de momentos llenos de felicidad y con vuestros sueños cumplidos o muy cerca de ser cumplidos y agradeceros que sigáis entrando en este blog.

Ya sé que el día que publico la entrada es el jueves, pero esta semana, con motivo de la festividad de los Reyes Magos, he querido adelantarla a hoy lunes. Esta entrada es un entrada muy especial. Quiero compartir con vosotros una carta a los Reyes Magos que han escrito unas valientes luchadoras. Las autoras de esta carta llevan un tiempo luchando contra una tipo de enfermedad muy grave y que nos puede afectar a cualquiera de nosotros, se trata de los trastornos alimenticios. 

Desde aquí, a través de la publicación de esta carta escrita por ellas, quiero darles todo mi apoyo y decirles que sigan hacia delante, que se quieren tal y como son y que no se olviden de que no están solas, hay mucha gente que las quiere que les apoyan incondicionalmente. Y ya no me enrollo más porque las protagonista de esta entrada son ellas, aquí os dejo con su carta.

Queridos Reyes Magos:

Este año hemos sido muy buenas. Nos hemos enfrentado cara a cara con el mayor de nuestros miedos: la anorexia y la bulimia. Hemos sido capaces de pedir ayuda y llegar hasta aquí: la clínica, dónde día tras día luchamos por recuperar la voz sana, dejar de castigar nuestro cuerpo con conductas enfermas y desterrar falsos mitos. Hemos plantado cara a la enfermedad recuperando hábitos sanos: realizar cinco comidas al día, no tener “alimentos prohibidos” y ser capaces de comer de todo, y componer un menú con primer plato, segundo, postre y pan. También hemos recuperado las cantidades de comida que ingiere una persona sana (sin restringir o atracarnos). Siempre apoyándonos unas a otras y con la ayuda de las terapeutas.

Para el 2015, nos comprometemos a seguir al pie del cañón en esta lucha. No vamos a dejar que las emociones determinen nuestra actitud frente a la comida o cómo nos vemos ante el espejo. Hemos entendido que nada tiene que ver. También seguiremos peleando por no dejarnos arrastrar ante la marea de la moda de la delgadez que promete “perfección y felicidad”. Nosotras un día alcanzamos esa talla deseada o ese peso ansiado y descubrimos que nada de eso era verdad.

Para este año, pedimos que lograr el estereotipo de belleza no cause tantas lágrimas en las mujeres. Ojalá se amplíe ese abanico de patrones estéticos para que más personas podamos sentir que encajamos y no nos sintamos presos del 90-60-90. Enseñad a las personas a escapar del iris con el que les ven los demás, que se empiece a dar valor al interior y a tener seguridad en uno mismo.

Haced comprender que la única forma de hallar felicidad, es decir, estabilidad y armonía, es mediante el “mens sana in corpore sano” y para ello debemos empezar por una buena alimentación sin productos light, dietas milagro, laxantes, diuréticos, pastillas prodigiosas, alimentos sustitutivos y todo tipo de atrocidades y falacias. Estos artículos están destinados para un sector concreto de la población y tienen un uso determinado, y no deberían distribuirse sin control alguno.

Pedimos acabar con la cadena lucrativa de la industria alimentaria, farmacológica, médica, nutricional, de la moda y publicitaria. Reivindicamos conciencia y ética para los promotores de esta farándula de mentiras que nos induce a sentirnos incómodos en nuestra propia piel y nos genera la necesidad, como buenos esclavos del consumismo, de pagar a cualquier precio ese ansiado cuerpo “ideal”. Queremos transmitir que la alimentación no es una cuestión únicamente de necesidad biológica sino también psicológica, social, cultural y familiar. Debería concedérsele el valor que le corresponde.

Por último, nos gustaría reforzar la educación y concienciación: la importancia de una alimentación y estilo de vida saludable, cultivar nuestra autoestima y labrar nuestras habilidades sociales para evitar toparnos con sujetos tóxicos, trabajar nuestras emociones y estilos de pensamiento, vivir en el presente y no tanto en la rumiación del pasado o la ansiedad por el futuro incierto y dedicarle un tiempo a la motivación personal, a buscar el norte que oriente nuestras vidas y nos llene de ilusiones para continuar nuestro camino. Desde los colegios y campañas publicitarias, consideramos que aún queda mucho por hacer en este terreno. 

Por supuesto, además de todo ello, alertar y hacer conocer a la sociedad el verdadero significado del infierno de los trastornos alimentarios. La anorexia o la bulimia no es un capricho de niñas tontas que deciden hacer dietas extremas, tiene un trasfondo psicológico que va mucho más allá. No es un juego, es algo que escapa de nuestro control, es una enfermedad que afecta a más personas de las que se reconoce hoy en día.

Un año más, confiamos en vuestra magia.

Un fuerte abrazo, de estas chicas que nunca se rinden.

Estoy totalmente de acuerdo con lo que han escrito en esta carta, el físico no deja de ser un caparazón, que va cambiando a lo largo de los años, lo más importante es como sea nuestra personalidad, como sean los valores que rigen nuestra vida, como es nuestro comportamiento con los demás. Desde aquí os invito a que empecemos a dejar de darle tanta importancia al físico de las personas y empecemos a valorar lo que de verdad importa, "su corazón".

Os deseo una buena semana. ¡Hasta la semana que viene!