jueves, 27 de noviembre de 2014

LA IMPORTANCIA DE ELABORAR BUENOS PROYECTOS DE ANIMACIÓN LECTORA

Fomentar la lectura debe ser siempre uno de los objetivos principales de todas las personas que tienen la responsabilidad de educar a las nuevas generaciones. Docentes, bibliotecarios, escritores, profesionales de la animación sociocultural y también, cada vez más, padres y madres, se tienen que plantear cómo transmitir el interés por la lectura a los niños con más posibilidades de éxito para crear en ellos el hábito lector e iniciarles en el camino del aprendizaje autónomo: es decir, que sean capaces de aprender a aprender. 

Creemos que una de las finalidades primordiales de la educación debe ser conseguir ciudadanos lectores. Sobre todo, porque sin la adquisición de esta habilidad privamos a las personas del conocimiento personal cívico y cultural necesario para moverse en la sociedad con autonomía consciente y libertad plena. 

Esta idea debe ser compartida por toda la comunidad educativa y se debe concretar un plan de fomento a la lectura de centro que sea capaz de unificar estrategias, optimizar recursos y sistematizar acciones para obtener resultados más satisfactorios entre el alumnado del centro que incrementen los índices de lectura, favorezcan la comprensión lectora y que impliquen el aprendizaje de las competencias básicas, especialmente: La comunicación lingüística. El tratamiento de la información y la competencia digital. La competencia cultural y artística. La competencia para aprender a aprender.

Por tanto, queda muy claro que fomentar la lectura forma parte de las obligaciones profesionales de todo profesorado porque la adquisición del hábito de la lectura no responde a una evolución natural. Los niños y las niñas aprenden a leer porque alguien les enseña. Se trata de una adquisición que pertenece al ámbito cultural y que forma parte de un proceso más general de acceso al lenguaje. En consecuencia, es necesario un contexto social y familiar que estimule el aprendizaje. 

Y esta es precisamente nuestra misión como docentes: facilitar al alumnado la adquisición del hábito de la lectura. En otras palabras: debemos ser mediadores y hacer de puente entre los libros y los niños, estimularlos y, sobre todo, orientarlos en las lecturas.