viernes, 16 de diciembre de 2011

Diferentes pero Iguales

CARTA DE UN NIÑO CON SINDROME DE DOWN 
Soy un niño Down. ¿Por qué? porque dicen que nací diferente.
Sé que en un momento preocupé a mis papis y vivían pendientes de lo que hacía y sobre todo como crecía.
A mí nunca me molestó ya que soy un eterno niño.
Para mí no pasan los años y hasta elijo los que voy a cumplir.
Disfruto con todas las cosas simples de la vida y puedo asegurarte de que soy plenamente feliz, como ninguno.
Sí, hay momentos que me pongo triste y es cuando pierde mi equipo favorito de fútbol, pero cuando hace un gol, grito con todas mis fuerzas, salto de alegría y agito mis banderas como si estuviera en el estadio.
No ambiciono nada. Desconozco esa palabra. Si me agreden...No me doy cuenta. No sé lo que es el rencor.
Aunque no lo creas, soy consciente de que me falta inteligencia, pero me sobra amor, me sobra dulzura
¡Claro que voy a la escuela! No es como la tuya, porque en mi mundo todo es diferente. Quiero mucho a mi maestra, la que con paciencia me enseña cerámica. ¿No me crees? Te mostraría los ceniceros, la tortuguita y hasta un par de aros que le regalé a mi mamá en su cumpleaños.
Tengo otros compañeritos que también saben hacer cosas. Riqui toca piano, pinta cuadros y escribe poemas. ¡Cierto escribe poemas! En los recreos escuchamos música y con mi novia bailamos. ¿Qué, no puedo tener novia? Algún día, en cualquier lugar te la presentaré, se llama Juanita y nos amamos. Siempre le convido mis caramelos y ella me sonríe y aumenta mi felicidad.
En la clase de gimnasia, jugamos a la pelota. Eso de estar atento y que no te hagan un gol, no me gusta. ¡Yo quiero jugar de número diez y hacer goles como Maradona!
Lo que me encanta es tirar penales, engañando al Mingo que es el arquero. Le amago de un lado y le tiro del otro y grito hasta quedar ronco cuando la pelota toca la red.
Es por eso que te pido que cuando me veas caminar por la calle, no me mires con lástima.
Lástima la tuya que naciste normal y tenéis un montón de responsabilidades y siempre vivís preocupados.
Tengo mi mamá, tengo mi papá, hermanos y hasta sobrinos que me dicen tío. Y estoy enamorado y enamorado de verdad y sé que ella también me quiere.
No, no me tengas lástima...
Solo, solo nací diferente.


Para terminar me gustaría hablaros de una película que tiene como protagonista a un hombre con Síndrome de Down y pierde la custodia de su hija por tener menos capacidad mental que ella. A raíz de este suceso el hombre luchará por el bienestar de la persona que más quiere en el mundo, su hija, con ayuda de la abogada que le ayudará de forma altruista.


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