viernes, 6 de enero de 2012

LOS REYES MAGOS, UNA ILUSIÓN DE TODOS

Hoy 6 de Enero de 2012 la visita más esperada por todos los niños ha llegado a todas las casas llenándolas de ilusión y magia. Los Reyes Magos, después de la Navidad y de la llegada del nuevo año, han llegado desde Oriente.

Melchor, Gaspar y Baltasar llegaron ayer a Madrid en sus mágicas carrozas para llenar de alegría, emoción e ilusión  a todas las personas del mundo pero muy especialmente a todos los niños, sin discriminar a ninguno.

Al llegar a Madrid los Reyes Magos desfilaron por sus calles saludando a todos los niños que se encontraban allí precedidos por su corte. Una corte llena de personajes mágicos entre los que se encontraban animales, el soldadito de plomo, una bailarina, unas ocas muy simpáticas entre otros que llenaron las calles de caramelos, magia y devolvieron a todas las personas congregadas allí o que estaban viendo la cabalgata por la tele  la inocencia e ilusión que tenían cuando eran niños.

Pero ahora vamos a centrarnos en el tema que nos ocupa que es nada más y nada menos, la magia de los Reyes Magos nos llega a todos por igual sin dejar a nadie de lado dando igual que se tenga una discapacidad o no, que se sea adulto o niño y recargándonos de ilusión. Y para comprobarlo no hay más que mirar la cabalgata de este año en la que han participado con la misma ilusión que todos, niños con Síndrome de Dow vestidos de corazones acompañando a la carroza de la Fundación Síndrome de Down de Madrid.


Esta iniciativa, como han dicho en el comunicado de prensa, permite sensibilizar a la sociedad acerca de la normalización, integración e igualdad de las personas con discapacidad intelectual.

¡Y qué mejor que hacerlo en la cabalgata a la que le han puesto como nombre “El Regalo de la Inocencia” para recuperar la esencia de esta festividad que es la ILUSIÓN!

Porque todos los niños son iguales y pueden hacer y sentir lo mismo, como podemos comprobar en este tierno video de la ONCE:


 Desde este blog deseamos a TODOS los niños del mundo y a TODAS las personas que los Reyes Magos les hayan impregnado de nuevas ilusiones para este año que empieza. Porque sin ilusiones la vida no sería igual.

miércoles, 4 de enero de 2012

Sigamos con el trastorno por déficit de atención

En esta entrada seguiremos comentando cosas interesantes relacionadas con la entrada anterior sobre los trastornos por déficit de atención.

¿Cuáles son los efectos que tiene el TDA en infantil?
En edad temprana, el niño toma un juguete y luego otro, pasa de un juego a otro sin poder focalizar su atención en ninguno por mucho tiempo.
Cuando ya tiene más edad, la hiperactividad del niño es complicada de manejar, sobre todo cuando se requiere cierto orden y calma, como por ejemplo a la hora de las comidas, cuando debe hacer tareas, o en lugares públicos.
Las rutinas diarias (como lavarse los dientes, vestirse o hacer los deberes) son motivo de discusión permanente, debido a que no se niega a realizarlas pero si las posterga de manera indefinida.
La falta de atención en la escuela hace que deje sus trabajos incompletos y no entienda las explicaciones de la maestra.
Son niños descuidados con su aspecto y muy desordenados.
Se frustran ante la primera dificultad que encuentran o cuando no obtienen lo que quieren. Esta frustración la manifiestan con rabietas explosivas de comienzo súbito y final abrupto, después pareciera que el niño no se acuerda de lo sucedido.
Es muy impulsivo, interrumpe constantemente la actividad de otros niños o cuando los mayores están hablando.


El resultado final es un rendimiento pobre e inconstante, que en muchos casos es causa de fracaso escolar, con la consiguiente disminución de su autoestima, a pesar de ser niños con capacidad intelectual normal. Si el problema no se corrige, es frecuente que progrese a un cuadro de depresión en la pre-adolescencia o adolescencia. Un 50% de casos se asocian a problemas de conducta (desobediencia y/o agresión).
Un 30% de casos se asocian a problemas específicos de aprendizaje (dislexia). Desde el punto de vista social, la incapacidad del niño para adaptar su conducta a la de los demás, provoca en muchos casos rechazo y aislamiento. Estos niños son por lo general inmaduros en su interacción social, y parecen llevarse mejor con niños de menor edad.


¿Cuál es su tratamiento? 
 Es necesario hacer un estudio riguroso; tomar muy en cuenta la entrega de datos por parte de los padres y profesionales a cargo del niño al momento de la evaluación, también es necesario tomar información médica para eliminar toda condición emocional o física que podría ser la causa de la condición actual del niño.
Se debe tener mucho cuidado, ya que en los últimos años ha ocurrido un sobrediagnóstico de este cuadro, catalogando de TDA a niños con otros problemas, como al trastorno opcionista desafiante, al trastorno de la vigilancia, a los cuadros obsesivos compulsivos, a la depresión, etc.
La evaluación diagnóstica del TDA debe realizarla un profesional de la salud mental o un médico. Estos profesionales incluyen psicólogos clínicos, médicos (psiquiatra, neurólogo, médico de familia u otro tipo de médico), o trabajadores sociales clínicos. Recuerde, los profesionales calificados usualmente están dispuestos a proveer información acerca de su capacitación y experiencia en el tema, pero si éste se niega a proveer tal información en respuesta a peticiones razonables, es un indicador de que debe buscar un profesional diferente. El tratamiento puede incluir medicación, técnicas de modificación de conducta, entrenamiento de destrezas sociales, sesiones con grupos de apoyo, destrezas relacionadas a la autonomía personal, y si es necesario, psicoterapia.
El tratamiento apropiado ayuda además a tener nuevas perspectivas acerca de las emociones propias de quien la padece, así como acerca de los sentimientos de otras personas. Esto representa un paso significativo hacia la meta de ser miembros productivos y satisfechos de su comunidad.

Una vez que se le ha diagnosticado TDA a su hijo, debe saber que un elemento fundamental en su tratamiento, es el trabajo que se haga con ustedes los padres y principalmente con los profesores, ya que son quienes deben resolver diariamente los conflictos que el niño presenta.

-Los padres pueden ser apoyo real al mejoramiento del niño, como también pueden llegar a ser los más grandes destructores de todo el trabajo, es por esta razón que se les debe considerar y mantener informados y comprometidos siempre en las labores a realizar con sus hijos.

-Los profesores por otro lado, quienes son los que comúnmente primero descubren las anomalías que presenta el niño en la sala de clases, para luego alertar a los padres; tienen que implementar una serie de estrategias de trabajo con ellos, tratando de motivarlos y hacerlos partícipes del proceso de enseñanza y aprendizaje.

Así pues los padres cuyos hijos padecen este trastorno, están obligados a convertirse en expertos sobre este tema, así como a aprender nuevas estrategias para criar y guiar a sus hijos; de igual manera en las escuelas públicas como privadas debe tener conocimiento acerca del TDA y la obligación de satisfacer las necesidades educativas del niño.

¿Que actividades pueden realizar?
Puesto que somos maestros es importante que estos niños realicen diferentes tipos de actividades para trabajar la atención.

Es muy importante mostrar siempre cada actividad como un juego para que los niños estén más motivados.
Algunas actividades muy sencillas aconsejadas por los orientadores y que ayudan a los padres a potenciar la capacidad de atención en sus hijos son:
  • Enumerar tres, cuatro o cinco cosas (según la edad) que puede encontrar en casa y pedirle que las traiga para comprobar que ha atendido al listado.
  • Decirle una palabra o un número. A continuación, recitar un listado de palabras o números, entre los que se encuentre el anterior, y pedirle que haga una señal cuando lo escuche.
  • Colocar diferentes elementos en una mesa, en un orden determinado. Variar luego el orden para que vuelva a colocarlos en el modo inicial.
  • Guardar varios objetos en una caja, cerrarla y pedirle que repita el nombre de todos los objetos que están en su interior.
  • Disfrazarse con varios adornos y quitarse algunos para que descubra cuáles han desaparecido. 

lunes, 2 de enero de 2012

Trastorno por Déficit de Atención

El Trastorno por Déficit de Atención es un síndrome reconocido por la Organización Mundial de la Salud.

Existen trabajos acerca de este síndrome desde principios del siglo XX, y fue recibiendo a lo largo de los años distintas denominaciones: daño cerebral, daño cerebral mínimo, disfunción cerebral mínima, síndrome hìperkinético y problemas de aprendizaje.

Hoy en día, se le distingue al Trastorno por Déficit de Atención con las siglas TDA. Se presenta en las personas desde los primeros años de vida y puede continuar durante la edad adulta.

Este trastorno se caracteriza por una dificultad o incapacidad para mantener la atención voluntaria frente a determinadas actividades tanto académicas como cotidianas. En consecuencia las relaciones sociales se ven afectadas porque al niño que tiene este trastorno le es muy difícil seguir reglar o normas de comportamiento.

En el TDA están involucrados tres factores:

Hiperactividad: significa excesiva actividad motora. Tiene diferentes grados que van desde niños que se muestran inquietos cuando deben permanecer sentados, hasta aquellos que están en actividad permanente aún cuando la actividad a realizar requiere de un poco más de calma y concentración.

Falta de atención: se refiere a la presencia de periodos cortos de atención y se manifiesta en aquellas actividades que no gratifican al niño de manera inmediata, y que le demandan un esfuerzo mental.

Impulsividad: se refiere a actuar antes de pensar cómo se va a actuar.

Estas conductas que los niños sin este trastorno tienen a veces, en los niños con trastorno se presentan frecuentemente.

Aún no se sabe con claridad las causas que provocan este trastorno aunque es importante destacar que existen causas de orden genético, otras que se desarrollan en el periodo de embarazo, otras después del parto y también puede ser causado por factores sociales, ambientales o una enseñanza deficiente.

Los síntomas que se deben tener en cuenta para detectar el TDA, son los siguientes aunque no todos se hacen visibles en los niños, es decir, que para padecer el Trastorno de Déficit de Atención no es necesario presentar todos y cada uno de los síntomas:

Síntomas de falta de atención:
  • Constantemente no se presta atención a los detalles o comete errores por descuido en su trabajo escolar u otras actividades.
  • Tiene dificultades para mantener su atención en actividades o juegos.
  • Con frecuencia parece no escuchar cuando se le habla.
  • No sigue instrucciones de principio a fin o las deja de lado sin terminar lo que tiene que hacer.
  • Tiene dificultad para organizar sus trabajos o actividades.
  • Evita o le desagrada empezar actividades que requieran de un esfuerzo mental.
  • Pierde las cosas que necesita para realizar sus actividades.
  • Se distrae constantemente frente a estímulos ajenos a su tarea.
  • Es muy olvidadiza en sus actividades diarias.
Síntomas de hiperactividad:
  • Es muy inquieto con sus manos y pies cuando debe permanecer sentado.
  • Corre o trepa de forma excesiva en situaciones inapropiadas.
  • Tiene dificultades para jugar de manera callada.
  • Está en actividad constante como si estuviera impulsado por un motor.
  • Habla de forma excesiva.
Síntomas de impulsividad:
  • Tiende a responder sin que se haya terminado la pregunta.
  • Es muy poco paciente.
  • Interrumpe las actividades o cuando otros están hablando.
Por lo que la observación del maestro en el aula es muy necesaria para poder detectar a tiempo este trastorno y poder ponerle una solución antes de que vaya a más.


"Quién es observador lleva un maestro consigo"