jueves, 15 de enero de 2015

PORQUE NO PUEDO VIVIR SIN ELLOS

Hola amigos!!!

Una semana más, mi primera semana entera de clases en la universidad y por ahora no va mal. Pero esta semana no voy a hablaros de nada que tenga que ver con la universidad, os voy a hablar de algo más especial para mí.

Hace un año, por problemas personales, tuve que dejar mi voluntariado en un centro de día de menores en riesgo de exclusión social. Fue una decisión muy dura, ya que llevaba dos años allí y las personas con las que compartía mi tiempo ya formaban una parte importante de mi vida. 

Pero poco a poco las cosas han ido mejorando y unas semanas antes de Navidad decidí que ya era el momento de volver. Fui de visita al centro para desearles una ¡Feliz Navidad! y les comenté que en enero volvía. Ellos se pusieron muy contentos y me dijeron que las puertas del centro estaban siempre abiertas para mí. Y pasaron las Navidades, hable con el departamento de Acción Social de la Universidad y el lunes de esta semana ya estaba de vuelta.

Estaba nerviosa e ilusionada al mismo tiempo, no sabía cómo iban a reaccionar los chavales a mi vuelta y de si les iba a gustar o no. Al final todo fue de maravilla, cuando llegué dos chavales me recibieron con una sonrisa y un gran abrazo y se alegraron muchísimo con mi vuelta. Otras chicas me dieron dos besos y me preguntaron si era definitivo, si volvía de verdad y les dije que sí, que todos los lunes me tendrían allí. Y también conocí a los nuevos educadores, ya que el centro ha ampliado la ratio de chavales y han contratado a personal nuevo. Eso es una gran noticia porque pueden atender a más niños. 

Estuve jugando con las más pequeñas a saltar la comba y merendando. Pasada una media hora subimos a las aulas donde hablamos del fundador Don Bosco y sobre las actividades especiales que iban a realizar para el día que se celebra su festividad. Después nos pusimos a realizar los deberes. Estuve ayudando a varios chavales del grupo de los mayores (grupo en el que voy a estar este curso) y fue muy bien, se nota que llevan varios años aquí y he de decir que desde que llegué el primer año han tenido una evolución muy positiva. 

Y por último estuve colaborando con el educador de los mayores en el taller que realiza con el grupo de los medianos. Estuvimos realizando una pasta con maicena y agua para después hacerla bailar gracias a un altavoz. ¡Fue muy divertido! Y bueno este fue mi primer día con ellos.

Son muy importantes en mi vida, son niños que viven unas realidades duras y ahí están luchando a su manera, intentando salir adelante. No son niños conflictivos, son niños que intentan pedir ayuda, apoyo y cariño como pueden o saben, pero una vez les das lo que necesitan son niños normales, aunque más agradecidos que los demás porque no están acostumbrados a tener una persona que les acepte tal y como son y que les guíe y ayude durante esta parte tan difícil de su vida. ¡GRACIAS POR TODOS LOS MOMENTOS VIVIDOS Y LOS QUE ESTÁN POR VENIR!

Espero que os haya gustado pero sobre todo espero que os toque vuestro corazón y os planteéis colaborar o ser voluntarios. ¡Hasta la semana que viene!